Celdas de Combustible
En los últimos años, hemos visto un crecimiento rápido y sostenible de las energías renovables en todo el mundo, especialmente en el campo de la energía eólica y solar. Este aumento ha planteado desafíos inéditos en cuanto a la distribución y almacenamiento de la energía generada. En este contexto, se puede almacenar energía mediante la producción de hidrógeno por electrólisis del agua, utilizando la electricidad generada por recursos renovables. El hidrógeno es un vector energético con la capacidad de almacenar grandes cantidades de energía durante largos periodos. Cuando esta energía, almacenada en forma química, necesita ser reconvertida en electricidad, se pueden utilizar las Celdas de Combustible.
Las celdas de combustible de hidrógeno son dispositivos que generan electricidad a partir de hidrógeno y oxígeno (puro o el que está contenido en el aire), sin emitir contaminantes al medio ambiente, ya que su único producto es agua. Estas celdas de combustible pueden ser utilizadas para impulsar vehículos, proporcionar energía a dispositivos portátiles o para suministrar energía a hogares en configuraciones estacionarias.
Una alternativa eficiente a las celdas de combustible de hidrógeno son las celdas de combustible de alcohol directo, que utilizan alcoholes simples con alto contenido de hidrógeno, como el metanol o el etanol, como combustible. Estas celdas generan electricidad a través de la oxidación del alcohol. Su principal ventaja es que utilizan como combustible un alcohol que, siendo un líquido, es fácil de transportar, almacenar y manejar, constituyendo una alternativa prometedora para reemplazar las baterías en dispositivos electrónicos portátiles como teléfonos móviles, laptops, entre otros.
Nuestra vasta experiencia en las tecnologías del hidrógeno y celdas de combustible nos permite realizar avances significativos en el desarrollo de electrocatalizadores anódicos y catódicos, en la construcción y prueba de conjuntos de células, y en la optimización de celdas de combustible.